Desde hace décadas, adquiero con los clientes el compromiso expreso de no acudir a procedimientos judiciales contenciosos, en caso de no poder alcanzar un acuerdo, formando un equipo con ellos en el que imperan la transparencia, la colaboración y la buena fe.
De esta manera, están seguros de que me centro en sus intereses, con el firme propósito de buscar y encontrar la mejor solución.